2021 llega a su fin y es un momento idóneo para reflexionar sobre qué podemos hacer para ahorrar en la próxima declaración de la Renta y, en su caso, aprovechar para realizar las acciones necesarias durante estos últimos días de diciembre.
Los gestores administrativos somos expertos en llevar a cabo gestiones con la administración pública y la declaración de la Renta es una de las gestiones por las que somos más conocidos entre la ciudadanía. La campaña empieza en el mes de abril y finaliza en junio, pero, a pesar de que a muchos se les enciende la luz cuando la campaña ya está en marcha, podemos empezar a planificarla desde ahora.
Y es que hay ciertos puntos que, de llevarlos a cabo antes de que finalice el año, te beneficiarán a la hora de hacer tu declaración de la Renta. Te contamos algunos de ellos.
Aportaciones a los planes de pensiones
Es una opción que nos puede resultar interesante considerar porque, habitualmente, disminuyen la base general. Es cierto que el posible ahorro ha mermado bastante, ya que el límite máximo de las aportaciones individuales se encuentra en 2.000 euros en vez de los 8.000 que había anteriormente.
Venta de acciones o fondos de inversión
En algunos casos, puede compensar vender acciones o fondos de inversión ya que eso puede dar lugar a una menor presión fiscal en la próxima declaración de la Renta. Si tienes tu dinero invertido en acciones o en Fondos de Inversión, debes tener en cuenta dos puntos antes de que acabe este 2021: ¿He obtenido alguna plusvalía, derivada de la venta de acciones o de participaciones de Fondos de Inversión? ¿Mantengo alguna posición que me generaría una posible minusvalía en caso de venta?
Amortización de la hipoteca
Otra opción para ahorrar en tu declaración de la renta es amortizar tu hipoteca. Pues este gasto puede deducirse del IRPF siempre y cuando la vivienda se haya adquirido antes del año 2013. Esta deducción podrá ser de hasta un 15% de lo aportado con un límite de 9.040 euros al año.
Así, en el mejor de los casos, se podrá desgravar hasta 1.356 euros en la declaración o, en el caso de declaraciones de parejas por separado, podrá alcanzar los 2.712 euros.
En cualquier caso, será conveniente que traslades tu situación a un gestor administrativo que será quien te indique qué es lo que más te puede beneficiar.